Me acerco a la versión electrónica del diccionario de la Real Academia Española de la lengua, para comprobar la definición que se daba allí al término Internauta. Resulta que tal término no existe! No pierdo ni un segundo en buscar Blogero.
Y es que ando un poco mosca despues de pasar varios días leyendo y oyendo al respecto de ese grupúsculo de "Internautas y Blogeros en contra de la ley de las descargas ilegales", y cosas por el estilo. Esperaba encontrar alguna definición que acercara a ese grupo que forma una clase especial y tiende a permanecer separado de los demás (casta), que tuviera que ver con piratas, mafiosos, sectas oscuras o similares.
Sigo investigando y encuentro que más de 20 millones de personas en España (algo menos que el 50% de la población) se conectan Internet todas las semanas, que uno de los indicadores del nivel de avance de una sociedad se mide precisamente por este valor. Imagino entonces que la gente que habla (de manera peyorativa) de los Internautas también son Internautas. Imagino también que no puede haber más de 20 millones de personas piratas e ilegales. Me doy cuenta de que estamos hablando de cosas distintas.
En otra emisora, en otro día, escucho a una certificada tertuliana, decir que "la cultura no puede ser gratuita", a lo que le contesta el moderador con dudas sobre los pasos a dar por "la industria de la cultura". Vale, entiendo, esto no va de cultura, va de dinero. De mantener la gallina de los huevos de oro viva. Pero ya hace tiempo que no está entre nosotros.
Reconversión, colaboración, aprovechamiento de la tecnología, volver a pensar como hacer negocio de la creación.... eso es lo que toca. Y a los delincuentes que lo merezcan, que se les cierren el chiringuito. Con sentencia judicial, claro.